© Museu Nacional Arqueològic de Tarragona
Omeka ID 3340
Ager Tarraconensis. Derelicte de Berà
Mundo romano

cepo de ancla

MNAT 34243

Nombre técnico
cepo de ancla
Datación
Producción
-
Museo
Museu Nacional Arqueològic de Tarragona
Cultura
Mundo romano
Ubicación hallazgo
Ager Tarraconensis. Derelicte de Berà
Material
plomo
Municipio
Creixell (Europa, Espanya, Catalunya, Tarragona, Tarragonès)
Técnica
fundición
¿Dónde está?
Exposició permanent
Medidas
9 x 66 x 10,5 cm
Descripción
Cepo de ancla de plomo, de tipo fijo, hallado en la playa de Creixell que muestra diferentes motivos marítimos.La pieza tiene decoración en las dos caras de ambos brazos. La primera cara muestra en uno de los brazos un delfín y un astrágalo, mientras que en el otro brazo hay un relieve de un astrágalo y una figura antropomorfa. El uso del delfín es un recurso decorativo no sólo presente en elementos relacionados con el mundo marítimo sino también en el mundo funerario. En este caso, el delfín es símbolo de la navegación tranquila, que, al encontrase al lado del astrágalo se auguraba afortunada. La simbología de los astrágalos en el contexto marítimo es la representación del buen augurio, de la buena suerte en el viaje, aunque también se identifican con la diosa Venus, siendo ésta la divinidad tutelar de la buena suerte. Por otra parte, la figura antropomorfa puede representar una divinidad, a la que no se puede identificar debido al ligero desgaste de la parte superior del relieve. Las representaciones apotropaicas en cepos pueden relacionarse con el ancla sagrada. Éste era un elemento de seguridad que poseían los barcos: era el ancla más grande y sólo se utilizaba en casos de necesidad, como tormentas o vientos muy fuertes, para salvar la nave de un naufragio. La alusión de la divinidad en un ancla debía ser un reclamo a su protección o, en el peor de los casos, salvación. La parte posterior del cepo también estaba decorada por la misma figura apotropaica y un astrágalo, mientras que en el otro brazo hay un caduceo con un astrágalo. El caduceo, símbolo por excelencia de Hermes, simbolizaba la esperanza en el comercio.