© Museu de Badalona
Omeka ID 1926
Ciutat romana de Baetulo.
Mundo romano

ánfora de aceite

MB 4549

Nombre técnico
ánfora
Datación
100 / 150
Producción
ánfora bética
Museo
Museu de Badalona
Cultura
Mundo romano
Ubicación hallazgo
Ciutat romana de Baetulo.
Material
cerámica
Municipio
Badalona (Europa, Espanya, Catalunya, Barcelona, Barcelonès)
Técnica
a torno
¿Dónde está?
Exposició permanent
Medidas
76 x 69 cm
Descripción
Corresponde a la tipología Dressel 20, uno de los modelos de ánfora más utilizados para transportar y comerciar el aceite de la Bética (actual Andalucía), que era de los más apreciados de todo el Imperio romano, que se producía en las propiedades agrícolas de las orillas del Guadalquivir y sus afluentes, donde también se hacían las ánforas. De este tipo de ánfora encontramos varios ejemplares en la ciudad romana de Baetulo. Llegaban, sobre todo en el siglo I dC, gracias a la navegación de cabotaje, es decir, a través de pequeños barcos que recorrían la costa desde Cádiz hasta Narbona. Un claro ejemplo de este tipo de transporte es el barco hundido en la Cala Culip, el Cap de Creus, llamado Culip IV, donde se recuperaron todas las mercancías que transportaba, tan diversas como terra sigilata sudgálica, ánforas de aceite, vasos de paredes finas o lucernas de Italia. A partir del siglo II dC, sin embargo, el aumento de demanda de este producto hará que muchos barcos abandonen el cabotaje y naveguen directamente desde la Bética (Andalucía) hasta Roma, pasando por el estrecho de Bonifacio (entre Córcega y Cerdeña). Estas ánforas han aparecido en casi todos los territorios que integraron el Imperio romano. En Roma, la gran cantidad de ánforas que llegaron a la ciudad hizo que se creara una montaña sólo de estos envases, el llamado Monte Testaccio (del latín testa, trozo de cerámica). Esta cantidad de ánforas nos demuestra que había un gran volumen comercial de este producto, pero también nos permite entrever que era necesaria una meticulosa gestión fiscal y logística de los productos que transportaban las ánforas. Por esta razón, estos recipientes presentan unos tituli picti y sellos en el cuello, asa y en la cresta que identifican al productor, el contenido, la calidad, el fabricante del ánfora, el lugar de origen y en ocasiones incluso el destinatario.